Psicomotricidad infantil en casa
Actividades en casa para desarrollar la psicomotricidad infantil
Muchas personas nos preguntan hasta que punto es importante prestar atención a la psicomotricidad infantil y no nos cansamos en insistir sobre lo esencial que es, especialmente en la primera infancia. El desarrollo psicomotor generalmente tiene lugar entre los 0 y los 6 años de edad. Para asegurar que su desarrollo sea óptimo, un niño debe ser estimulado a diario. No hace falta ser un experto, os explicamos en este artículo como trabajar la psicomotricidad infantil en casa.
¿Que tipo de actividades cotidianas favorecen la psicomotricidad infantil?
La psicomotricidad propone trabajar la relación que se establece entre la evolución psíquica y el desarrollo corporal y motriz. En la infancia todas las actividades que promueven el movimiento son importantes. Existen dos tipos de psicomotricidad con actividades específicas para cada una de ellas:
- Psicomotricidad fina: pequeñas tareas que realizan con los dedos o con músculos faciales: coger cosas, hablar, pintar,…
- Psicomotricidad gruesa: movimientos grandes del cuerpo: correr, saltar, jugar a la pelota,…
Practicar juegos cotidianos pueden combinar ejercicios de psicomotricidad fina y gruesa con lo que conseguiremos que nuestros pequeños tengan unas buenas cualidades físicas y un control total de su propio cuerpo.
¿Cuáles son los mejores juegos en casa para mejorar la psicomotricidad en los niños?
Lo idóneo es desarrollar la psicomotricidad infantil en casa desde la más tierna infancia. Reservar un tiempo y un espacio donde poder jugar con sus mamás y papás, juegos como por ejemplo:
- Levantarlos en peso.
- Estimular sensaciones en la piel con pedorretas, envolturas, cosquillas, sonidos.
- Fomentar estímulos sensoriales en la higiene.
- Hacer rodar pelotas y perseguirlas.
- Utilizar alfombras mullidas en donde puedan sentir los pies descalzos cuando se desplazan.
- Nombrarles o cantarles melodías que nombren al cuerpo.
- Contar cuentos con imágenes, dibujos e historias en donde aparezca el cuerpo como centro de interés.
¿Que tareas pueden realizar en casa?
Gracias a sus habilidades motoras, un niño es capaz de sujetar un objeto entre los dedos, dibujar, mover y realizar todos los movimientos que necesita en su vida diaria. Para animarle a desarrollar gestos de precisión con mayor rapidez, hay muchas actividades en casa que podemos animarle a hacer:
Poner la mesa
Esta actividad permite al niño comprender los conceptos de organización y orientación espacial. Poco a poco, recuerda la ubicación de cada lugar en la mesa y comienza a organizar el espacio en la mesa también.
Servirse solo
Ya sea un vaso o un plato, al servirlo solo, el niño aprende a controlar su coordinación manual.
Vestirse
Jugar a vestirse solo desarrollará la motricidad fina como: agilidad de sus dedos, fuerza y flexibilidad de las muñecas, coordinación ojo-mano… Podrá practicar cierres posibles: botones, cordones, cremalleras,…
Motivarle a que se mueva
Cuando tu bebé se quede quieto, puedes estimular su psicomotricidad colocando un juguete un poco más lejos. Haz que vaya a buscarlo, es otra forma de jugar con él. Si el niño te pide que le traigas otro objeto, intenta convencerlo de que lo coja él mismo.
Manualidades
Las manualidades, además de desarrollar la motricidad, también permiten a los niños dar rienda suelta a su creatividad y concentrarse. Es una actividad útil para el desarrollo integral del niño. Ofrecele distintos materiales: foam, tela, papel, etc. y haz que descubra todas las prácticas de las manualidades: pegado, corte, montaje, etc.
¿Cuando hay que jugar?
Lo idóneo es hacerlo en momentos en que estén relajados tanto los niños como los padres, por ejemplo en la tarde, durante y después del baño. Sería ideal tomarlo como rutina al menos una hora al día y dedicarla a ponernos a la altura del niño o niña y atender a sus peticiones de juego. Durante ese rato tenemos que dejar el “no hagas” y posibilitar “me gustan los juegos que haces con tu cuerpo”, sentirse cómplice y acompañar al niño en sus propuestas al menos una hora al día.
¿Cómo hay que jugar para que sea lúdico y no un “trabajo” para el niño?
Es importante considerar que para los niños la atención del adulto le da la energía suficiente para crecer e imitarle. Cuando el niño ve que realmente están interesados en lo que hace se esmera en actuar más y crear más cosas con su cuerpo y generar más acciones. Cuando no es un trabajo para los padres sino la oportunidad de “dialogar” con su hijo o hija tampoco es un trabajo para el niño sino un momento de “ilusión”. Encontrar momentos de disfrute con los hijos desde el juego psicomotor es verdaderamente necesario para su desarrollo evolutivo.
¿Qué importancia tiene la psicomotricidad en el desarrollo de los niños sanos o con problemas?
Nuestro cuerpo nos acompaña toda la vida, inmovilizar al niño, obligarle a estar sentado durante horas utilizando sólo la palabra le imposibilita a trabajar los sentidos, las percepciones, le reduce su capacidad de expresarse y de afirmarse, su autoestima se resiente y acaba por alejarse de sus sentimientos y afectos.
Para los niños con dificultades en los que la palabra no es bien comprendida el cuerpo es el mejor medio de comunicación para aprender a adaptarse al entorno y a sus necesidades.
¿Estás interesado en la psicomotricidad infantil?
La EIPS está reconocida por la Universidad Pontificia Comillas y varias extranjeras, entre ellas la Universidad Pitié-Salpêtrièr de Paris, la Universidad de Ginebra y el Hôspital de Psychiatrie de Belle Idée.
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Psicomotricidad en Educación Infantil